En Venezuela un jugador de fútbol vivió un mar de emociones al marcar el gol que le dio el pase a su equipo, pero que al mismo tiempo dejó fuera de la competición al club entrenado por su padre. Y, como si fuera poco y para ponerle más emoción al asunto, el gol llegó al minuto 91.
Giancarlo Maldonado fue el protagonista que vivió uno de los momentos más triste de su carrera a sus 36 años de edad y los 20 que lleva como profesional desde que debutó en el River Plate uruguayo.
Lo curioso, es que el caraqueño se puso a llorar tras hacer el gol del empate de su equipo, Deportivo Táchita, ante Puerto Cabello, en el minuto 91.
El 2-2 final los apartó de la Liguilla para luchar por el título. Con el 1-2, el Puerto Cabello estaba clasificado, pero Giancarlo lo evitó con un verdadero golazo, aunque la verdadera historia de sus lágrimas es que nada más tocar la pelota en la red su padre, Carlos, que es el técnico del equipo rival, se quedó sin el premio de estar entre los ocho mejores de Venezuela con su equipo.
Pese a todo, tras acabar el partido el padre del futbolista manifestó sentirse orgulloso de su hijo por la “lealtad a sus colores y respetó al fútbol”.