Nuevamente el fiscal general de la República, Douglas Meléndez, vuelve a ser señalado por su proceder arbitrario para logar su cometido en los diferentes casos donde la labor de la institución que él preside no tiene mayores argumentos.
Esta vez, la abogada Tania Pastor, quien fue defensora de uno de los involucrados en el “caso Saca”, sostuvo que Meléndez intimidó a personas en el Órgano Judicial y abogados particulares.
“Él (Douglas Meléndez) ha estado detrás generando una intimidación a las personas en el Órgano Judicial y a los abogados particulares en franca violentación a nuestros derechos profesionales que incluso reconoce la ONU”, manifestó la profesional del derecho.
De acuerdo con Pastor, hasta cierto punto es comprensible que ciertas personas “bajen la cabeza” ante su intimidación, pues Meléndez, según dijo, “es la persona que más poder tiene en el país”
“Todos le ha agachado la cabeza al fiscal general con el temor de la represalias”, aseguró pastor, al mismo momento que puntualizó que ella también sufrió las intimidaciones del fiscal general, pero siguió adelante a pesar de las circunstancias. “La persecución que le hace el fiscal general a uno es bien fea”, añadió Pastor.
Asimismo, sostuvo que en el “caso Saca” para lograr alguna condenas la “Fiscalía coaccionó a personas (testigos criteriados) para que dijeran lo que ellos querían”. “El fiscal quiere tener la razón a como dé lugar y por sobre quien pase”, puntualizó Pastor.
Para 2013, la FGR utilizó 265 testigos criteriados, y solo en 2017, el Ministerio Público utilizó a 642 criteriados en diferentes casos. La cifra ha venido en aumento desde 2013. Hecho que invita a pensar que a falta de otro tipo de pruebas, el recurso más utilizado en los tribunales de justicia es el del criteriado.
Los testigos criteriados, según el sistema judicial salvadoreño, son personas que han participado en hechos criminales y delictivos, aceptando los cargos en su contra, pero que están dispuestos a delatar a otros criminales a cambio de beneficios.
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