Giang Pham celebraba su cumpleaños en un restaurante decorado con globos. Mientras sostenía un ramo de globos en una mano y su pastel con velas encendidas en la otra, uno de los globos hizo contacto con las llamas, provocando una explosión que envolvió su rostro en llamas.
Tras la explosión, Giang dejó caer el pastel y los globos, cubrió su rostro con las manos y corrió al baño para aplicar agua en las áreas afectadas.
Posteriormente, fue trasladada al hospital, donde los médicos diagnosticaron quemaduras de primer y segundo grado en su rostro y manos.
Aunque inicialmente temió por cicatrices permanentes, los especialistas le aseguraron que sus heridas sanarían sin dejar marcas, aunque su piel tardará algunos meses en recuperar su color natural.
Aunque comúnmente se cree que los globos de fiesta están inflados con helio, un gas no inflamable, en este caso se utilizó hidrógeno, que es altamente inflamable.
Giang Pham señaló que el proveedor de los globos no le advirtió sobre el uso de hidrógeno, por lo que desconocía el riesgo de explosión al contacto con fuentes de calor.