Foto: Agencias

Como un dios es venerado un ternero nacido en una granja de la localidad india de Rajnandgaon, Chhattisgarh, India, ya que los lugareños lo consideran la reencarnación de una divinidad.

Los hindúes consideran el tercer ojo como un presagio de prosperidad, por esa razón lo consideran como la reencarnación del dios Shiva, señor del ganado.

Los fieles hindúes hacen largas filas para poder ver, aunque sea por un instante, al ternero que consideran la reencarnación del dios Shiva.

Cuando el ternero estaba recién nacido “pensamos que tenía una especie de herida en la frente, antes de descubrir que era un ojo”, dice su dueño Neeraj Chandel.

El diario britanico The Mirror ha publicado que el tercer ojo es funcional y se mueve en armonía con los otros dos.

Otra de las características que hacen único a este ternero es que tiene cuatro fosas nasales, es decir, dos narices.