Al menos 15 personas perdieron la vida y alrededor de 50 están desaparecidas a causa de las lluvias torrenciales que azotaron los estados brasileños de Sao Paulo y Río de Janeiro, provocando inundaciones repentinas y destruyendo casas, dijeron las autoridades el martes.
Reportes de medios locales indicaron que en los últimos días en algunas zonas han arrojado el equivalente a un mes de lluvia en cuestión de horas, devastando barrios pobres en la costa sur del estado de Sao Paulo y en las afueras de Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande del país.
Uno de las personas que perdieron la vida era un bombero que trabajaba en una operación de rescate cuando hubo un deslizamiento de tierra.
“Expreso mi solidaridad con los que están sufriendo por estas fuertes lluvias”, escribió en Twitter el gobernador de Sao Paulo Joao Doria.
Varias carreteras fueron bloqueadas por árboles caídos y deslizamientos de tierra, incluyendo algunas que unen Santos, el puerto más grande de Sudamérica, con Sao Paulo, la ciudad más grande y capital económica de Brasil.