Lo que parecía iba a ser un gran domingo para el Liverpool acabó siendo una pesadilla cuando dejaron ir el liderado en solitario tras empatar 2-2 ante el Manchester United a solo 06 fechas para que acabe el campeonato catalogado como el más difícil del mundo.
El Liverpool contó con muchas oportunidades claras para anotar en el primer tiempo en su visita a Old Trafford, pero solo logró un solitario gol al 23’ por parte del colombiano Luis Díaz.
Ya en el segundo tiempo, los de Jürgen Klopp seguían dominando y parecía que podían ampliar el marcador, pero al 50’ el defensor Jarell Quansah cometió un grave error al pasar el balón y Bruno Fernandes metió un golazo desde el medio campo.
Tras esa jugada, el United se creció y remontó el partido con otro golazo, esta vez fue Kobbie Mainoo quien al 67’ la colocó en el ángulo y nada pudo hacer Caoimhín Kelleher, que no tuvo responsabilidad en ningún tanto.
Finalmente, Salah anotó el empate desde el punto penal al 84’ tras una clara falta de Wan-Bissaka tras barrerse.
Con la victoria el Liverpool hubiera tomado el liderato en solitario que además le daba dos puntos de ventaja sobre el Arsenal y tres ante el Manchester City, pero con el empate se quedó con 71 puntos, pero en segundo lugar por diferencia de goles ante el Arsenal, que ahora solo depende de sí mismo para ganar la Premier.
Klopp sabía de la importancia de obtener la victoria, por ello se le vio muy enfadado con cada oportunidad que fallaban o error que cometían los suyos. Ahora todo puede pasar y el Arsenal, con 71 puntos; Liverpool, con 71; o Manchester City, con 70, pueden ganar el título, pero solo los gunners depende de sí mismos.