Tres ex magistrados de la Sala de lo Constitucional que el pasado sábado fueron destituidos de sus cargos por la nueva Asamblea Legislativa, emitieron sus avisos para presentar su «renuncia».

El primero fue Áldo Cáder, quien fue nombrado por la legislatura anterior y el domingo se conoció su postura mediante un escrito en el que rechazaba cualquier vinculación partidaria.

A este se sumaron Carlos Ernesto Sánchez Escobar y Marina de Jesús Marenco de Torrento. Según Sánchez Excobar, su renuncia, entre otras cosas, está motivada por la “grave enfermedad que padece su única hija”.

Asimismo, a través de un documento presentado a la AL, Escobar también expresó que su “persona jamás ha estado vinculada ni ha respondido nunca a intereses de ningún partido político ni de ningún poder económico o de cualquier otra naturaleza”.

También aseguró que “cualquier persona que lo conoce como profesional saben de su independencia, imparcialidad e incorruptibilidad a toda prueba”.

Por su parte, Marenco de Torrento indicó, por medio de un documento, que parte de su renuncia se debe a razones personales y familiares diversas.

Asimismo, la exmagistrada de la Sala aseguró que su “persona jamás ha estado vinculada ni ha respondido nunca a intereses de ningún partido político ni de ningún poder económico o de cualquier otra naturaleza”.