El cantautor Joaquín Sabina fue operado por «un pequeño coágulo» en el cráneo después de sufrir una caída durante su concierto con Joan Manuel Serrat en el Wizink Center de Madrid.
Tras algunas horas de la intervención, el músico permanece «estable» y, según su amigo Benjamín Prado, «ya se encuentra mucho mejor».
Peculiarmente, «lo primero que ha hecho tras la operación ha sido pedir un cigarro», explicó Prado, quien se encontraba con él en ese momento.
Agregó que en el momento del accidnete, «Joaquín quería seguir el concierto. Fueron los médicos los que le dijeron que no, porque estaba en un estado de euforia propia de quien está ante 15.000 personas actuando», ha añadido Benjamín Prado.
El intérprete de ’19 Días y 500 Noches’ cumplió el miércoles 71 años. Un cumpleaños que terminó con el artista con un «traumatismo de hombro izquierdo, torácico y cranoencefálico».
Lea también: