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Por: Agencias
17 agosto, 2020

Quique Setién se acaba de convertir en la primera víctima de la abultada derrota sufrida ante el Bayern Múnich en la Champions.

Era un secreto a voces y el técnico estaba cuestionado desde antes de que se celebrara el partido, pero hasta que no se ha reunido la Junta directiva esta mañana, con carácter de urgencia, no se ha oficializado su salida.

De hecho, su continuidad estaba ligada a la consecución de forma brillante de la orejona. Poco antes de las 11 de la mañana llegaba Josep Maria Bartomeu a las oficinas del club, donde ya esperaban varios directivos. Javier Bordas, Jaume Carreter y Jordi Moix han sido los últimos en llegar. Ronald Koeman, héroe de Wembley, parece que es el principal candidato para suplirle, pero no se ha hecho oficial.

A Setién no le ha pillado por sorpresa. Es más, el pasado fin de semana ya mantuvo una conversación telefónica con Eric Abidal en la que el secretario técnico, con quien comió este lunes, le advirtió de lo que sucedería en la reunión de la directiva.

Setién ya dejó entrever tras la derrota en Lisboa que estaba ofreciendo su última rueda de prensa como entrenador del Barcelona. Me puedo preocupar por mi futuro, porque sé la profesión que he elegido, pero sobre todo es doloroso por el club y por la entidad sumar una derrota tan dura. Soy consciente de lo que supone una derrota de este calibre.

La credibilidad de un entrenador cuando pasa esto disminuye claramente», reconoció en la sala de prensa del estadio Da Luz.

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San Salvador, El Salvador

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