Foto: Archivo.

Douglas Meléndez dejó de ser el Fiscal General  de la república desde el 5 de enero de 2019, ese fue el último día que se le vio públicamente, ya que desde el día siguiente nadie, fuera de círculo personal, tiene certeza de su residencia.

Según se conoció, Meléndez había solicitado asilo a Estados Unidos; sin embargo, su petición fue denegada o al menos, no existe ninguna documentación legal que establezca que el ex fiscal haya recibido ese beneficio por parte del país estadounidense, al cual habría viajado tras dejar su cargo al frente del ministerio público.

Aparecer en espacios de entrevistas, sus constantes conferencias de prensa y su acompañamiento en los diferentes operativos realizados por la Policía Nacional Civil era una actividad común para Meléndez, pese las múltiples denuncias que comenzaron a llegar a la FGR en su contra, en la Corte Suprema de Justicia y hasta solicitudes de antejuicio en la Asamblea Legislativa.

El último caso que Douglas Meléndez presentó ante la opinión pública fue el caso denominado “Corruptela”, donde involucró al expresidente Funes, otros ex fiscales y varias personas particulares. Dicho caso fue armado con el testimonio de personas con criterio de oportunidad, quienes tras la salida de Meléndez del ministerio público, se retractaron y denunciaron que el exfiscal, junto a otros agentes fiscales, los coaccionó y obligó a que acusaran falsamente a los involucrados.

Seis empleados de la FGR, entre fiscales y trabajadores administrativos, denunciaron ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, que recibieron amenazas para inculpar a los procesados, con el único fin de que ese caso fuera suficiente para reelegirse en el cargo de fiscal general, situación que no sucedió.

El accionar del ex fiscal Meléndez recibió el apoyo de los llamados tanques de pensamiento y algunas sedes diplomáticas, quienes permanecen en silencio ante las múltiples acusaciones surgidas en los últimos meses contra el exfiscal.

“El ex fiscal Douglas Meléndez todos los día daba conferencias de prensa, mandaba tweets y estaba activo en todos los centros de pensamiento y cuerpo diplomático. Ahora con el destape jurídico que quedó demostrado en resoluciones internacionales, que todo lo fabricaba por encargo”, denunció un abogado que pidió reserva de su nombre.

“Justamente así lo está denunciando el ministro de Trabajo, Rolando Castro, ya que también protegió a los políticos por negociar con pandillas, como en el caso de Ernesto Muyshondt, que pese a tener acceso a las pruebas decidió no procesarlo en su momento”, apuntó.

Otros políticos como Norman Quijano, Arístides Valencia, Benito Lara, Roberto d’Aubuisson y hasta el Adolfo Salume, señalado de llevar su dinero a paraísos fiscales (Panamá) fueron protegidos por el ex fiscal general, agrega la denuncia.

“Dónde está Douglas Meléndez, por qué no sale a desmentir todos los señalamientos por los que es acusado. Por qué no niega lo establecido por el Grupo de Trabajo para la Detención Arbitraria de la ONU, en el caso de la captura ilegal del señor Enrique Rais. Como dice el dicho: ‘el que calla otorga’. Él tiene mucho que explica”, afirmó la fuente.