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El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla declaró culpables a dos hombres, acusados de delitos relativos al tráfico ilícito de drogas.

Carlos Mauricio Herrera Pacheco y Julio Alberto Bruno Pérez confesaron sus crímenes y fueron condenados a cuatro y tres años de prisión, respectivamente.

Herrera Pacheco confesó que el día de su arresto se le incautó una balanza, una pesa y varias porciones de marihuana con destino de venta.

Mientras que Pérez admitió que le encontraron 10 gramos de la misma droga, por lo que recibió una condena de tres años de cárcel.

Esta última condena fue sustituida por 144 jornadas de trabajo de utilidad pública, debido a que la misma no supera los tres años de prisión y es excarcelable.