Un ingenioso granjero Srikanta Gowda, en Shivamogga, en la India, había visto que otros granjeros hacían espantapájaros con forma de tigres para ahuyentar a los monos.

Al granjero se le ocurrió colocar unas fotografías de buen tamaño en algunas zonas de su campo de cultivo, y vio que el resultado fue bueno; al día siguiente las movió de lugar y en esa zona los ladrones no se acercaron.

Previendo que esta medida no sería efectiva por siempre, empezó a idear algo más, hasta que se dio cuenta de que ya tenía un guardián, solo faltaba darle algunos “toques” para hacerlo lucir más impactante.

Así es, tomó pintura y le puso manchas a su perro para que simulara ser un tigre. Usó tinte para el cabello, el cual le duró un mes, y eso hizo mucho más fácil la vigilancia que andar moviendo las fotos todos los días.

De esta manera, el granjero logró tener más seguridad de que los monos no entrarán a su campo para robarse la cosecha, y tampoco se puso en riesgo teniendo un tigre real en su casa.

La  noticia le ha dado la vuelta al mundo, donde muchas personas han comentado que el tipo es un genio, pero por otra parte lo han denunciado por maltratar a su mascota con químicos del tinte.