Foto: Cortesía.
El presunto agresor sexual infantil Oleg Sviridov, de 32 años, guardaba vídeos en su teléfono móvil de su abuso a varios niños en la aldea de Vintai, en la región rusa de Samara.
Vyacheslav M, de 34 años, estaba bebiendo con su amigo Sviridov, cuando vio imágenes en el teléfono del hombre en las que aparecía violando a la hija de Vyacheslav, que ahora tiene nueve años.
El padre se enfrentó de inmediato a Sviridov, quien se escapó antes de que Vyacheslav pudiera actuar. El pedófilo era un amigo cercano de la familia de Vyacheslav y había cuidado de su hija de quien abusó sexualmente en múltiples ocasiones.
Vyacheslav denunció las violaciones a la policía local, que inició una persecución de Sviridov. Pero el padre logró localizar al presunto pedófilo antes que la policía local y lo mató a puñaladas.
Más tarde, Vyacheslav le dijo a la policía que Sviridov había «tropezado con el cuchillo durante una pelea» en un bosque cerca de la aldea, alegando que no lo había asesinado intencionalmente.
El cuerpo del presunto pedófilo fue encontrado cerca de la aldea el jueves, más de una semana después de que Vyacheslav viera el vídeo del abuso.