Por: Redacción El Blog

(Foto/cortesía)

Este 15 de junio se cumplen  40 años desde que  El Salvador perdió por goleada de 10-1 frente a Hungría en el Mundial de 1982.  

En medio de una gravísima situación social en su país, con un conflicto armado, el equipo salvadoreño había tardado tres días en llegar a suelo ibérico. El arquero Ricardo Guevara Mora lo recordó así.

“Estuvimos en el aire dos días completos y llegamos a Alicante liquidados físicamente y con el desfase del reloj biológico de nueve horas adelante que tenía Europa. La noche previa al debut no podíamos pegar los ojos y al mediodía siguiente nos estábamos cayendo del sueño», dijo.

Para colmo, en la previa, los salvadoreños habían sufrido el robo de las pelotas de entrenamiento y no tenían registro de cómo jugaban los húngaros.

Un cúmulo de situaciones adversas para el cuadro cuscatleco abrió la puerta para la catástrofe en el Mundial. Desde falta de equipo adecuado para el entreno hasta el nefasto trabajo administrativo en encontrar vuelos propicios y hospedaje digno para los jugadores.

Desde México 1986 hasta Catar 2022, son ya diez intentos fallidos en los que El Salvador solo tiene que ver cómo otros países de la región se suben al avión para ir a los mundiales. Cada vez, El Salvador se aleja del imaginario colectivo internacional.

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