Sandrine y Marcel se casaron un año después de conocerse, esto en contra de la voluntad de las personas cercanas al hombre, ya que veían desde lejos las verdaderas intenciones de la mujer que por su puesto eran, quedarse con la fortuna de su marido.
El matrimonio duró solo un año pues Marcel falleció falleció en un misterioso accidente automovilístico. Algunos portales indican que el coche también iban a bordo dos amigos de Sandrine, quienes no murieron.
Una vez que Marcel perdió la vida, Sandrine Devillard buscó hacerse de la gran fortuna de su marido, sin embargo, este no le había dejado ni un centavo a ella.
De acuerdo con algunos medios él dejó un testamento en puño y letra en el que heredó todo a una de sus primas, dinero, propiedades, todo.
Sandrine se movió legalmente para exigir lo que creía que le correspondía, asegurando que no se trataba de la firma de su marido, sin embargo, la voluntad de Marcel se respetó y no se le dio nada a ella.
