Un salvadoreño de nombre Douglas Gómez, de 33 años, ofrendó su vida para salvar a tres menores que se ahogaban en el lago Erie, en Canadá.
El hecho sucedió el pasado 27 de agosto, pero el cuerpo del salvadoreño fue localizado tres días después por las autoridades canadienses.
De acuerdo con reporte de medios de comunicación, el salvadoreño había acudido al lago junto con sus hijos y otros 10 niños con sus respectivos padres para celebrar un cumpleaños.
Durante el día, todo había trascurrido con normalidad, hasta que Douglas junto a los niños decidieron jugar dentro del lago.
Testigos afirmaron que en determinado momento, el agua comenzó a agitarse sin razón aparente.
El salvadoreño sacó de inmediato a cuanto niño pudo, pero al ya estar en tierra se dio cuenta que dos menores estaban siendo arrastrados por una corriente, a pesar de poseer chalecos inflables. Sin pensarlo dos veces, Douglas volvió al agua y como pudo sacó a los menores.
Estando nuevamente ya fuera del agua, los gritos lo alertaron sobre otro padre que se estaba ahogando junto a su pequeña hija, el salvadoreño volvió a entrar al agua para rescatarlos, pero el cansancio del primer rescate y las fuertes olas lo derrotaron.
“El padre de la niña estaba básicamente bajo agua, las olas lo cubrían y lo único que podía hacer era mantener a su hija sobre su cabeza para tratar de salvarla”, expresó el padre de Douglas.
Una mujer, madre de uno de los niños, decidió entrar al agua para ayudar con el rescate. Los gritos de auxilio de Douglas se escuchaban por toda la zona. “Ella tuvo que tomar la difícil decisión de a quién salvar y eligió a la niña”, dice el padre de Douglas.
El salvadoreño ahora fallecido había emigrado hacia Canadá en 1989, escapando del conflicto armado en el país.
