(Foto/cortesía)
El pandillero salvadoreño de la MS-13, Eduardo Portillo, conocido como «Firuli» y «Tito», fue sentenciado a 25 años de cárcel por su participación en el homicidio de un joven de 15 años, supuestamente de una banda rival.
De acuerdo con el reporte de medios internacionales, el salvadoreño se declaró culpable el pasado septiembre de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y reconoció su participación en la muerte de Javier Castillo, por ser un rival.
El fiscal de Nueva York expresó que con la sentencia, el cuscatleco «aprendió las serias consecuencias que tiene participar en la planificación y ejecución de un homicidio para hacerse miembro de la mara M-13, una organización criminal despiadada cuyos miembros no tienen consideración por la vida humana ni el imperio de la ley».
Las autoridades fiscales norteamericanas detallaron que Portillo, que entonces estaba en Estados Unidos indocumentado, convenció a la víctima, a quien conocía, el 10 de octubre de 2016 para que lo acompañara a él y otros miembros de la banda a fumar marihuana a un parque cercano donde se ensañaron con él a machetazos.