Foto: Agencias.
Un sacerdote que vive en la misma residencia que el papa Francisco, en Ciudad del Vaticano, dio positivo al COVID-19, sin embargo, fue hospitalizado y por esta razón se han tomado medidas de desinfección para el edificio. Se trata del cuarto caso de COVID-19 en el Vaticano.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo el martes que «hay cuatro casos de positivos de COVID-19», los cuales “habían sido aislados antes de dar positivo” y actualmente “están siendo atendidos en hospitales italianos o en sus hogares”.
De momento, el Vaticano ha cerrado la plaza de San Pedro y la basílica a los fieles de forma temporal y hasta el 3 de abril, como medida de prevención ante la propagación de este virus.

A finales de febrero, Francisco no asistió a varios eventos religiosos de Roma, debido a quebrantos en su salud, según las autoridades vaticanas.
En aquel momento no se dieron detalles sobre la naturaleza de su enfermedad, pero durante la misa del Miércoles de Ceniza se vio al papa toser y sonarse la nariz con frecuencia.