Una serie de accidentes vehiculares tuvieron lugar en la carretera 285 en el Condado de Reeves en Texas, Estados Unidos, luego de que las ráfagas de viento alcanzaran los 121 km/h donde también ocurrió un choque masivo.
Además, las fuertes condiciones climáticas desataron fuertes tormentas de polvo, obstaculizando la visibilidad y cegando por completo a algunos conductores y desatando los accidentes viales.
Por este motivo, dicha carretera que moviliza millones de dólares en comercio y a miles de residentes a sus actividades diarias, permaneció cerrada para evitar un incremento en los accidentes, ya que la dificultad para ver, provocó que muchos automovilistas impactaran contra los vehículos ya accidentados.
Esto a su vez, dejó a muchas personas lesionadas, sin embargo, las autoridades locales no han revelado el balance de afectados ni las condiciones de salud de los mismos.