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El prófugo de la justicia, Mauricio Funes reconoció en una entrevista que creó «las condiciones» para realizar la tregua entre pandillas.

Funes reiteró que «no negoció» con los miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18 y concederles «privilegios».

«Mi gobierno creó las condiciones, propició el entendimiento entre dos pandillas que se estaban asesinando entre ellos y que estaban matando a salvadoreños inocentes”, aseguró el ahora nicaragüense.

Según las investigaciones hecha por la Fiscalía General de la República (FGR), el pacto con las pandillas permitió que las estructuras terroristas se fortalecieran económica y territorialmente a cambio de reducir el índice de homicidios en los años 2011 y 2013, además de favorecer al gobierno de turno en las elecciones.

Durante el gobierno de Funes, a las pandillas les facilitaron diversos municipios, lo que fueron llamados «municipios santuarios», en los que la Policía no podía ingresar y la población civil estaba a expensas de la criminalidad de los grupos terroristas.