Foto: Archivo
Hoy, hace 28 años, Yolanda Saldívar se convertía en una de las personas más repudiadas en los Estados Unidos, luego que le quitó la vida a Selena Quintanilla.
En la actualidad, Saldívar pasa sus días en solitario, recluida en una celda de 3.5 por 2 metros en la prisión de la Unidad Mountain View, Gatesville, Texas.
Mucho se ha escrito y dicho sobre la razón por la que, la creadora del club de fans de la reina del “Tex Mex”, jaló el gatillo para acabar con la intérprete de Bidi bidi bom bom.
La hipótesis más aceptada es que Yolanda cometió el homicidio porque temía ser despedida por Selena.
Luego de convencer al hermano de Selena de crear el club de fans y hacerlo crecer, Yolanda se ganó la confianza de la cantante, al punto que la nombró gerente de su cadena de tiendas de ropa.
La familia de Selena descubrió un faltante de $30 mil, Abraham Quintanilla confrontó a Saldívar y eso habría sido el detonante para que comprara una pistola calibre 38 milímetros.
Posteriormente, Yolanda rentó una habitación en el Hotel Days Inn, de Corpus Christi, donde citó a Selena Quintanilla para entregarle documentos y justificarse.
Carlos Valdez, fiscal del caso, declaró al programa Real Crime del canal A&E que “Yolanda quería matar a Selena porque sabía que Selena quería despedirla”.
En la habitación 158 del citado hotel, Selena le dijo a Yolanda que ya no quería saber nada más de ella porque estaba dolida por su traición.
Las palabras de la intérprete de Bidi bidi bom bom enfurecieron a Saldívar y terminó disparando, aunque en todo momento aseguró que la muerte fue accidental.
