Por: Agencias

La mayoría de usuarios de redes sociales suele tener entre sus amigos a más de alguno que se la pasa subiendo una gran cantidad de selfis a cualquier hora del día.

Son esas personas a las que les fascinan, de sobremanera y a toda costa, que sus seguidores aprecien su actual aspecto o se den cuenta de lo que hacen en la mañana, en la tarde, en la noche y hasta en la madrugada. Es esa gente que, celular en mano o en  el “selfie stick”, extienden sus brazos para captar el momento en que comen, descansan, trabajan, hacen ejercicio, están enfermos, disfrutan de un espectáculo o un paseo le toman foto a todo.

Esa obsesión de tomarse constantemente autorretratos y publicarlos en Facebook, Instagram, Twitter o cualquier otra red social puede ser más dañino para la imagen personal de lo que se piensa. Así lo señala una investigación realizada recientemente por psicólogos del Washington State University (WSU)

El estudio, publicado en Journal Research of Personality, señala que las selfis tienen un impacto negativo en la imagen que una persona tienen de otras. Por supuesto, esto no es que sea algo consciente, sino la primera impresión que se tiene al verlas.

Según el trabajo, quienes publican autorretratos suelen ser vistos como menos agradables. Además, a esto se le suma ser vistas como menos exitosas y más inseguras.

Chris Barry, uno de los investigadores y autor principal del trabajo, contó al sitio de WSU que hace cinco años comenzó a estudiar los posibles vínculos entre la personalidad de alguien y su actividad en Instagram.  Barry señaló que la idea más aceptada era que la gente que se hacía muchos selfis eran narcisista.

Aquellos sujetos que tenían fotos tomadas por alguien más eran vistos de una manera positiva, se les calificaba con alta autoestima, de aventureros, no solitarios, más exitosos y de mejores amigos. Para los que subían selfis era todo lo contrario, eran percibidos como narcisistas, inseguros, desagradables, etc. Esto era peor para los que tenían fotos enseñando músculos frente al espejo.

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San Salvador, El Salvador

Redacción

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