Una tragedia sacudió la comunidad de Barranquilla, Colombia, cuando un niño de 6 años falleció después de ingerir un líquido corrosivo, confundido con gaseosa.
Este lamentable incidente ha abierto un debate sobre la seguridad en el hogar, especialmente en relación con el almacenamiento de productos químicos peligrosos.
El ácido que causó la muerte del pequeño estaba contenido en una botella de Big Cola, lo que refleja la falta de medidas de seguridad al guardar sustancias peligrosas.
“Según información suministrada por el cuadrante, familiares del menor manifiestan que se encontraba manipulando una botella que se encontraba en la vivienda, en un descuido ingirió el líquido que había dentro de la botella, al parecer un ácido para piso”, explicó Mired IPS, institución encargada de manejar la red de salud pública de Barranquilla en un comunicado.