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Dos pastores de la costa de Kenia comparecieron frente a un tribunal por la muerte de más de 100 de sus fieles, muchos de los cuales se cree que murieron tras ayunar hasta la muerte para “encontrarse con Jesús”.
Las autoridades kenianas afirman que los fallecidos eran miembros de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva, dirigida por Paul Mackenzie, de 50 años, que predicaba que el fin de los tiempos sería el 15 de abril, por lo que ordenó a sus seguidores a ayunar hasta la muerte para ser los primeros en ir al cielo.
Hasta ahora los fallecidos rondan los 109, de los cuales 101, en su mayoría niños, fueron encontrados en fosas comunes y otras ocho fueron encontradas aún con vida pero fallecieron tras llegar al hospital. Según el Ministerio del Interior, hay más de 400 personas desaparecidas en la zona.
“Una mujer rechazó los primeros auxilios y cerró con fuerza la boca, negándose a comer y quiso continuar su ayuno hasta la muerte”, contó Hussein Khalid, miembro de la ONG Haki Africa.
El pastor Paul Mackenzie fue arrestado la semana pasada y posteriormente fue puesto en libertad por un tribunal de la ciudad de Malindi pero fue detenido nuevamente y presentado ante el tribunal superior de la ciudad de Shanzu.
El pastor permanecerá en prisión hasta el viernes cuando se revisará otra solicitud para retenerlo otros 30 días mientras avanzan las investigaciones por terrorismo. Luego de huir por varias semanas, su esposa, Rhoda Maweu, fue detenida el lunes por la noche en un escondite de la ciudad costera de Mtwapa.