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El papa Francisco pidió ahorrar los gastos en regalos navideños y enviar el dinero que sobre al pueblo ucraniano que «están sufriendo tanto», en un nuevo llamado de apoyo para los afectados en la guerra y su cercanía con Kiev por el conflicto.
Pidió una Navidad bajo la bandera de la sobriedad y la humildad, manteniendo el espíritu festivo y la tradición pero con la población ucraniana, quienes este año permanecen a oscuras, pasando frío y luchando contra el hambre.
El Papa Francisco hizo un llamamiento a todos los fieles de cara a las fiestas navideñas, pidiéndoles al final de la audiencia general en el Aula Pablo VI que vivan «la Navidad sí, pero con los ucranianos en el corazón», rogando por realizar «una Navidad más humilde» y pedir oraciones por «estos hermanos que sufren tanto».
El Pontífice siempre pide en las audiencias previas a la Navidad vivir esta fiesta poniendo en el centro su sentido profundo, el nacimiento de Cristo, no disipándola por tanto entre excesos y consumos exagerados.
Más aún este año, con una guerra a las puertas, la petición de Francisco se hace insistente y toma la forma de un gesto simbólico, tanto espiritual como material, que muestra la cercanía a una población que sufre.
