En conferencia de prensa de han dado una serie de detalles sobre un nuevo caso que la Fiscalía General de la República (FGR) ha puesto en marcha con lo que se destapan actos de corrupción al interior del Ministerio Público.
Esta investigación ha sido denominada «Operación Corruptela» y específicamente, se ha dicho que se trata de la «sustracción de dinero de las cuentas especiales y del patrimonio de la Fiscalía General de la República» por más de 735 mil dólares.
Se encontraron pagos a supuestos «consultores», los cuales fueron contratados sin que estas personas brindaran algún tipo de trabajo a la institución. Entre ellos se encuentra una lista de, al menos, 12 consultores y 6 personas particulares.
Según revelaron autoridades de la FGR en la administración anterior hubo una relación directa con el expresidente Mauricio Funes, quien habría pagado para que no se le investigara ni imputara sobre casos como El Chaparral y la Tregua de pandillas.
El jefe la unidad de delitos de lavado de dinero, Jorge Cortez, explicó cómo fue la relación de entre la Fiscalía y el exmandatario, quien se encuentra asilado en Nicaragua.
Se estableció la forma en que Funes entregaba «dádivas» para que no se investigaran ciertos casos de corrupción, «incluso una camioneta, propiedad de la actual esposa del exmandatario, Ada Mitchell Guzmán», sostuvo el fiscal.
La «Fiscalía pagó por consultorías ficticias» expuso Cortez, además se señaló que el exgerente general del Ministerio Público «se benefició con más de 250 mil dólares».
Añadió que el dinero fue malgastado en cuestiones personales. «Viajes, viáticos, reparaciones de vehículos personales, pago de tarjetas de crédito, pago se servicios básicos como telefonía, fueron pagados con fondos de la fiscalía», dijo.
Dádivas entregadas por el expresidente Mauricio Funes al exfiscal general, Luis Martínez. pic.twitter.com/PrGTX0ugnV
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) October 16, 2018