El hecho ocurrió el pasado martes, cuando una joven, llamada Nelsy Cordova, fue a una cafetería de Guatemala y al pedir la cuenta notó que le cobraron un llamativo ítem: “espacio ocupacional”.

A través de su perfil, la chica mostró su ticket de pago, en el que se ve claramente que el local le cobró por su pedido (una de lata de gaseosa y unas papas con queso) y el “espacio ocupacional”, es decir, el uso de las instalaciones; a ello le sumaron la propina del 10% que le incluyeron en el servicio.

El establecimiento de la polémica se llama Esquina Coffee Shop y la factura final que pagó la mujer fue de 58.30 quetzales, algo así como $6.95. En cuanto al inesperado recargo, el costo fue de 25 quetzales ($3.23) más caro que la comida y bebida.

«Si estamos consumiendo en un lugar, ¿este cobro está justificado?», cuestionó Cordova en el posteo de Twitter junto a una fotografía del comprobante de pago y despertó la indignación de todos los usuarios en redes sociales.

Tras la gran polémica que causó el reclamo, el local publicó un comunicado para aclarar el asunto en su perfil de Facebook. “Lamentamos el incidente ocurrido, fue un error gravísimo, involuntario, el cual ya ha sido corregido en nuestro sistema».

Asimismo, informamos que la administración «ya está haciendo todo lo posible para contactar a la persona afectada para hacerle dicho reintegro y resarcir el daño provocado, el cual no debió efectuarse, ya que no va acorde a nuestros principios”, aseveró el restaurante.

A pesar del pedido de disculpas, los usuarios no tardaron en burlarse de la situación al señalar que después iban a cobrar el aire respirado en el establecimiento, que harán una factura por “comentario ocupacional” en Facebook; y otros bromas del estilo.

Incluso algunos comentaron que dicho costo no fue por error, debido a que el sistema lo programa una persona, por lo cual “alguien lo ordenó”.