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Un total de 60, 452 pandilleros y colaboradores han sido capturados durante los ocho meses de régimen de excepción.

De los detenidos,  más de 850 son cabecillas de pandillas, los cuales están en cárceles de máxima seguridad de donde no podrán ordenar que se cometan crímenes en contra de la población.

«Estamos haciendo justicia en nombre de miles de salvadoreños», dice la cuenta del Ministerio de Justicia y Seguridad.

Con la Fase Cinco del Plan Control Territorial (PCT) se han enviado 8,500 soldados y 1,500 policías para formar un cerco de seguridad y capturar a los pandilleros que durante décadas han mantenido una agresión contra la población.

Ni durante los años de la guerra de la década de los 80, existe registro de una movilización de tan grande envergadura como la que está en vigor en Soyapango, uno de los municipios que tuvo alta incidencia del accionar de pandillas.