Una nueva estación de GPS fue instalada en el área del volcán de San Miguel para identificar si existen cambios en la deformación del terreno con el objetivo de prevenir mayores afectaciones en caso que algo suceda.
“Hoy instalamos una nueva estación de GPS para fortalecer la vigilancia del volcán de San Miguel y poder identificar si en el futuro existen cambios en la deformación del terreno con base en las mediciones del movimiento del suelo”, explicó el MARN.
Según los expertos, al registrarse cambios en la forma del terreno esta técnica les permite identificar si se debe al paso de algún volumen de magma en los volcanes o por otros factores debidos a la dinámica de la tectónica del territorio.
Hasta ahora, de acuerdo con las mediciones realizadas previamente al registro de explosiones en el volcán de San Miguel, no se consignan deformaciones del terreno que indique que hay transporte de magma en el los alrededores del volcán.