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Ante los tribunales, los pandilleros Heber Uziel Batres Acosta y Wilber Armando Benítez Jaime aceptaron voluntariamente que recibieron $200 dólares cada uno y que fueron exigidos a la víctima a través de amenazas a muerte, por lo que fueron condenados a 8 años de prisión por extorsión agravada.

La víctima comenzó a ser extorsionada desde el año 2017, a través de llamadas telefónicas en las cuales los sujetos se identificaron como miembros de la pandilla MS, y por las amenazas a muerte entregaba 200 dólares mensuales.

El 7 de enero del año 2021 se presentó a recibir el dinero Heber Uziel Batres Acosta y el 3 de marzo del mismo año el efectivo fue entregado a Wilber Armando Benítez Jaime.

Los incriminados aceptaron el delito en la audiencia preliminar en el Juzgado Segundo de Instrucción de San Miguel.