La Mara Salvatrucha (MS-13) tomó el control de la Penitenciaría Nacional, ubicada en Támara, Honduras, destacan medios locales e internacionales.
Esto ha obligado a que el personal administrativo se retirara y los policías salieran de los recintos y se replegaran a sus dormitorios, ubicados fuera de la cárcel.
Hasta el momento, ninguna autoridad del Instituto Nacional Penitenciario (INP) ni los responsables de la cárcel han brindado declaraciones ni han negado lo sucedido.
Según se ha afirmado, el sistema penitenciario hondureño pasa por una crisis crónica.
Recientemente se han registrado casos de anarquía sincronizada. Incluso, el sábado pasado los miembros del grupo criminal de manera simultánea sacaron sus armas automáticas y armaron tremendas balaceras en cuatro cárceles del país, resultando un reo muerto y, al menos, otros 12 heridos.
El lunes, el personal administrativo del reclusorio ingresó entre las 8:00 AM y 8:30 AM y media hora después fueron sacados de sus oficinas formados por el jefe de recursos humanos, subcomisario Ordóñez Lagos. Esto porque los pandilleros les comunicaron a las autoridades de la prisión que si los empleados y policías no salían de los recintos iban a realizar una matanza y le iban a meter fuego al edificio administrativo, relató una de las fuentes.
