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La Fiscalía General de la República (FGR), dio a conocer los fallos condenatorios en contra de dos traficantes de personas, quienes ahora deberán cumplir penas de prisión de más de 13 y seis años. Los casos sucedieron en diferentes circunstancias en los departamentos Cabañas y San Miguel.

El primero de los casos que fue llevado a vista pública ante el Juzgado Primero de Sentencia de Cojutepeque contra Ana Gloria Lemus Castillo quien recibió la condena de 13 años cuatro meses de cárcel más el pago de $4,000 que tendrá que hacer en concepto de responsabilidad civil, por el delito de Tráfico Ilegal de Personas, en perjuicio de una víctima de sexo femenino.

Según las investigaciones, los hechos sucedieron en el año 2015 cuando la imputada Ana Gloria, acordó con familiares de la víctima, llevarla a los Estados Unidos. Fue así como el 1 de diciembre de ese año partieron con rumbo al norte evadiendo los controles migratorios, pero dejando abandonada a la mujer en México y quien hasta la fecha se encuentra desaparecida.

En el segundo caso, el Juzgado Segundo de Sentencia de San Miguel dictó fallo condenatorio de seis años de cárcel, más el pago de $5,000 en concepto de responsabilidad civil en contra de Naun Alcides Fuentes, por delito de Tráfico Ilegal de personas. La acción delictiva fue en perjuicio de una víctima de sexo masculino.

Los hechos ocurrieron en febrero de 2018 cuando la víctima y el imputado acordaron que por la cantidad de $6,500 lo llevaría a Estados Unidos. La víctima le entregó $2,500 para emprender el viaje el 07 de febrero de ese año, siendo transportado en territorio salvadoreño de forma directa por el imputado, en zona fronteriza con Guatemala lo entregó a un guía quien lo transportó albergó y guio hasta México, país donde fue localizado y retornado a El Salvador.

Estando de regreso en el país, la víctima se contactó nuevamente con el imputado, quien le ofertó un segundo viaje el cual realizaron el 25 de marzo de 2018 siendo transportado y albergado de forma directa por el imputado hasta México, donde lo entregó a otro guía, quien lo cruzó el río Bravo pero lo dejó abandonado en una zona desértica de Estados Unidos, lugar en el cual fue localizado por la patrulla fronteriza y retornado Nuevamente a El Salvador.