Si bien los confinamientos por el coronavirus están haciendo que la vida silvestre recorra las calles abandonadas de muchas metrópolis, en una ciudad de Irrael los intrusos de cuatro patas son insistentes y, bueno, bastante cochinos.
Los cerdos salvajes o conocidos como jabalíes, algunos tan grandes como un rottweiler, viajan en manadas y han estado trotando por Haifa en cantidades cada vez mayores.
Pero lo que antes eran sólo visitas nocturnas ahora se dan durante el día. Revuelven la basura, asustan a las mascotas e incluso bloquean las carreteras.
Cuidado! #Javalis tomam conta de cidade em #Israel ?? pic.twitter.com/7cvcVAxKOY
— Reuters Latam (@ReutersLatam) April 17, 2020
Desde que las cuarentenas a nivel nacional entraron en vigor este mes, ha revivido el debate entre los residentes de la ciudad sobre la política con respecto a las plagas.
“Tenemos miedo de salir, incluso de tirar la basura. No sé por dónde vendrán los jabalíes”, dijo Meirav Litani, maestra de música, mientras un jabalí se divisaba a la distancia. “Vienen aquí y botan nuestros basureros, nos sentimos indefensos”.