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Un jurado del estado de Florida (EE.UU.) halló culpable a Sheila O’Leary, de 35 años, acusada de causar la muerte de su hijo de 18 meses, a quien alimentó con una estricta dieta vegana basada en frutas y verduras crudas.
Según medios locales, O’Leary, de Cape Coral, fue acusada por los delitos de asesinato, abuso y negligencia infantil.
La madre vegana rechazó previamente el acuerdo de culpabilidad de la fiscalía y solo pasaría 30 años de prisión por los cargos que era procesada. Ahora pasará cadena perpetua.
«Ese niño no comía. Lo mataron de hambre durante 18 meses», dijo Francine Donnorummo, jefa de la Unidad de Víctimas Especiales de la Oficina del Fiscal durante los alegatos.
La defensa de O’Leary, pidió al jurado en su alegato final que considerara que su cliente no llevó a su bebé al médico porque «pudo haber tenido miedo de que le quitaran a su hijo».
