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De acuerdo con estudios científicos desarrollados en Israel, la tercera dosis de la vacuna contra lel COVID-19, aplicada en personas de más de 60 años, produce una mejora significativa de la protección contra infecciones y enfermedades graves, en comparación con aquellos que recibieron dos dosis.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detallado que a pesar de que las vacunas son efectivas, en las últimas semanas se ha experimentado un aumento de la transmisibilidad, la virulencia y sobre todo porque disminuyen la eficacia de las medidas sociales.

“Como medida se decide una tercera dosis para aumentar más esta efectividad. Pongo un ejemplo: al utilizar un mecanismo de virus atenuado y combinarlo con otro mecanismo podemos aumentar esta inmunidad de cinco a 10 veces, más la inmunidad inicial que teníamos con dos dosis. Esto creo que es una razón suficiente para decidir la tercera dosis para personas con riesgo mayor de letalidad por la COVID-19”, explicó el director del megacentro de vacunación, Alejandro Quiñónez.

Actualmente, en El Salvador están habilitados los grupos etarios desde los seis años para la aplicación de la vacuna, además, en está en desarrollo la tercera aplicación para el personal en primera línea, docentes y personas con padecimientos crónico-degenerativo no controlado.

El Gobierno del Presidente Bukele ha aplicado 7, 836,443 dosis anti-COVID-19; de ellas, 4, 160, 845 corresponde a primera dosis; 3, 530, 340 a la segunda y 145,258 a la tercera.