Científicos de Liverpool, Reino Unido, desarrollaron un estudio reciente en el que se analiza el comportamiento de los gatos con la participación de 2.042 dueños y las conclusiones indican que estos animales domésticos presentan rasgos psicópatas.
En las conclusiones se detalla que «es probable que todos los gatos tengan un elemento de psicopatía». La investigadora principal Rebecca Evans afirma que, en un momento, dicho trastorno fue útil para los ancestros de estas mascotas «en términos de adquisición de recursos, como la comida, el territorio y oportunidades de apareamiento».
La investigación fue publicada este mes en la revista Journal of Research in Personality. Los científicos midieron la audacia, relacionada con la «dominancia social» y los bajos niveles de miedo; la «desinhibición», que se refiere a los problemas de autocontrol; la «maldad», caracterizada por la falta de empatía; la antipatía hacia otras mascotas y el mismo patrón, pero hacia los humanos.
Los resultados se basaron en la encuesta realizada en forma de un test, que incluyó 46 afirmaciones con las que los dueños de los felinos debían caracterizar a sus mascotas de una u otra manera.
«Mi gato atormenta a su presa en lugar de matarla directamente», «mi gato vocaliza fuerte (por ejemplo, maulla, emite aullidos) sin motivo aparente» o «mi gato es muy excitable (por ejemplo, actúa de forma exagerada y descoordinada)» fueron algunas de las frases de los dueños que participaron en el estudio.
«Los hallazgos proporcionan una visión de la estructura de psicopatía triárquica en los gatos», concluyó el estudio.
«A un gato con una puntuación alta en la escala de audacia le pueden venir bien grandes árboles para gatos y rascadores altos, ya que los elementos de CAT-Tri+ sugieren que un gato audaz disfruta explorando y trepando», explicó Evans, de la Universidad de Liverpool.