Por: Reynaldo Figueroa

Hace dos años, Tristan Brümmer y Erik Dimter, dos jóvenes alemanes apasionados de los gimnasios y el ejercicio físico idearon una fórmula de cerveza que les permite disfrutar de una buena jarra de esta bebida refrescante sin afectar la masa muscular y el desempeño físico.

Así nació JoyBräu, una cerveza proteica que hasta sustituiría al célebre batido de proteínas tan caro de los fisiculturistas y amantes del ejercicio físico en general.

“Todo comenzó en Singapur”, le explicó a Business Insider, Tristan Brümmer, de 23 años. Sus respectivas empresas los habían enviado al sudeste asiático, a Brümmer a Kuala Lumpur, y a Erik Dimter, de 24 años, a Singapur.

“Erik vivía en un bloque de apartamentos donde había un gimnasio. Ambos trabajamos, entrenamos juntos y nos reunimos regularmente con colegas en el bar después del trabajo, como lo hace todo el mundo», relató.

Una tarde, después del entrenamiento, se miraron a las caras: tenían un batido de proteínas en una mano y una cerveza en la otra.

“Ninguno de nosotros estaba interesado en el sabor de los batidos y nos los bebimos más por los beneficios para la salud que por el sabor», dijo Brümmer, «por lo que pensamos que debería haber una manera de combinar el delicioso sabor de la cerveza con los beneficios para la salud de un batido de proteínas”.

Esta cerveza proteica no contiene alcohol. A diferencia de las cervezas que sí contienen alcohol, la JoyBräu supuestamente apoya la recuperación y el crecimiento de la masa muscular.

Como era de esperar, esta cerveza de proteína cuesta un poco más que la habitual, y su precio se asemeja más al de los batidos de proteínas, ya que una botella cuesta 3.50 dólares y un paquete de seis sale en unos $21.

elblog

San Salvador, El Salvador

Redacción

Ventas