Foto: Cortesía
De nueva cuenta el fútbol de Honduras se ve empañado por las acciones de grupos de inadaptados que conforman las barras bravas.
En la final entre Real España y el Motagua, los hinchas del aurinegro impidieron la celebración de los jugadores del Motagua invadiendo el campo de juego.
Los hinchas ubicados en el sector de sombra norte rompieron el alambrado detrás de la portería e invadieron el terreno de juego.
Inmediatamente los jugadores de Motagua que estaban en la cancha corrieron hacia los camerinos, ya que temían por su seguridad.
Mientras que en las gradas ubicadas en la portería sur, los hinchas del Motagua buscaban desesperados la salida, para escapar de agresiones.
Los parciales del aurinegro lanzaron piedras y palos a los aficionados motaguenses.
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