Foto: Archivo

Un día como hoy, hace 22 años, ocurrió uno de los terremotos más devastadores de la historia contemporánea de El Salvador.

A las 11:33 de la mañana, cuando muchas familias se alistaban para disfrutar del almuerzo, un terremoto de magnitud 7.7 estremeció por 43 segundos el suelo salvadoreño.

Aunque el sismo provocado por la placa del pacífico fue sensible en todo el territorio nacional, Santa Tecla se llevó la peor parte.

Enormes rocas bloquearon el paso en la carretera de Los Chorros, principal paso vehicular desde y hacia la zona occidental del país.

Pero el epicentro de la tragedia fue la urbanización Las Colinas, donde la montaña cedió y cayó sobre cientos de viviendas, sepultando lo que estaba a su paso.

Luego de un estruendo ensordecedor, decenas de pasajes y calles estaban cubiertas por la montaña.

Inicialmente, la gente comenzó a tratar de rescatar a sus seres queridos con las mismas manos, a medida pasaron las horas llevó ayuda con herramientas precarias.

Las imágenes eran tan impactantes que toda la comunidad internacional se movilizó para ayudar a los damnificados de “Las Colinas”.

Taiwán anunció un donativo de $10 millones para los damnificados, los cuales fueron desviados por el entonces presidente Francisco Flores.

De acuerdo a los expedientes fiscales, los $10 millones se desviaron a cuentas bancarias del partido ARENA y fueron empleados en las elecciones presidenciales de 2004.

En la actualidad, la Fiscalía General de la República (FGR) tiene abiertos procesos legales para recuperar el dinero desviado.