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Tras dar declaraciones a la prensa, una mujer de El Palomar, Choluteca, Honduras admitió que su nieto fue asesinado por ser ladrón.
“A ese lo mataron por ladrón y para qué andar negando, yo no soy sinvergüenza, a mí me criaron trabajando y lamento que no me ayudaron, porque yo quería que se lo llevaran preso”, dijo la abuela del fallecido.
De acuerdo como informes, el joven fue identificado como Julio Manuel Espinal, de 18 años, quien se dedicaba a delinquir y a robarle a las personas sus pertenencias.
A pesar de que la abuela ya había notificado a las autoridades para que lo arrestaran y así evitar que lo asesinaran, ella lamentó que no hayan actuado rápidamente, ya que le habían dicho que su caso estaba en proceso.
Por su parte, la madre del joven aseguró que, al enterarse de la muerte de su hijo, cayó en depresión, ya que ella lo aconsejaba constantemente a que dejara de andar robando.
“No robes porque eso es malo, pero él nunca hacía caso”, dice entre lágrimas la madre de Manuel Espinal, cuyo cuerpo fue localizado sin vida el pasado 1 de agosto de 2024 en un potero de la zona.