De acuerdo con un estudio publicado en el periódico  The Journal of Social Psychology, los hombres que toman licor o cerveza y que luego de varios minutos se encuentran bajo los efectos del alcohol se sienten igualmente atraídos por mujeres que por hombres.

Es decir, la atracción hacia el sexo opuesto es la misma que pueden llegar a sentir algunos hombres por personas de su mismo género.

Además, la investigación reveló que entre más alcohol hay en el organismo de los hombres, el deseo sexual por otros «machos» se incrementa.

Según agrega el texto, los hombres estudiados podrían haber tenido relaciones con su acompañante de borrachera, si se les presentaba la oportunidad.

Al ser encuestados sin haber consumido ni una gota de alcohol, los entrevistados negaron o rechazaron el deseo sexual por otros hombres.