Foto: cortesía.
Un hombre que se preparaba para saltar desde un puente, en una de las actividades más fascinantes para los amantes de lo extremo llamada “bungee jumping” (salto de caída libre con cuerda), jamás se imaginó el terrible momento que estaba a punto de vivir.
Luego que se inclinara para realizar la caída, segundos antes de alcanzar el punto máximo del salto, la cuerda simplemente se cortó y el callo de forma aparatosa al vacío, que se calcula tiene una profundidad de diez metros de altura.
“Estaba muy alto, así que solo cerré los ojos a la espera del rebote que se causa por la cuerda, me di cuenta que la cuerda se rompió hasta que abrí los ojos y estaba rodeado de agua”, precisó el involucrado que por seguridad decidió que lo llamaran Mike.