Bayern Munich salió victorioso en Londres después de superar 3-2 al Tottenham con goles de Dayot Upamecano, Serge Gnabry y Thomas Muller. Dejan Kulusevski, por duplicado, anotó para los Spurs.
Pero lo más llamativo del encuentro fue que tras el pitazo final, se dio una insólita situación con Harry Kane, el delantero que aún no ha podido ganar un campeonato oficial.
Kane enfrentó por primera vez al Tottenham, el club que le dio todo, y fue un momento más que conmovedor. Tras ganar el partido, el Bayern tenía que levantar un trofeo, pero el jugador británico no quería saber nada.
Kane fue capitán del Bayern durante este duelo y le tocaba levantar el título, pero se negó. Se quitó el gafete y se lo dio a Kimmich para que lo alzara él o se lo diera a otro compañero.
El atacante entendió que levantar un título (por más amistoso que sea) frente al Tottenham era una falta de respeto y por eso no accedió.