Foto: cortesía.
Dos monjas de la congregación Santa Teresa le quitaron la vida las bandas criminales que mantienen el terror la ciudad de Mirebalais, Haití.
Las víctimas fueron identificadas como Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire los cuerpos fueron encontrados en una vivienda donde intentaron refugiarse de los criminales.
La información fue proporcionada por el arzobispo de Puerto Príncipe, Max Leroy Mésidor.
La situación en Mirebalais ha empeorado tras el ataque simultáneo de estas estructuras criminales a una estación policial, la cárcel local y comercios, facilitando la fuga de más de 500 reos.
La muerte de las religiosas ya fue notificada al Vaticano, mientras organizaciones locales temen por más hechos de violencia en las próximas horas.
