El mal olor y la exposición al aire libre son solo algunos de los factores que desde su punto de vista ponen en riesgo su salud.
Los habitantes de cinco comunidades que se localizan en los alrededores del botadero a cielo abierto de San Miguel, propiedad del señor Salume, denunciaron el mal manejo de los desechos sólidos que se hace en dichas instalaciones.
Mario Hernández, habitante del caserío Agua Salada, denunció que los lixiviados que se producen en el mencionado botadero propiedad del señor Salume “emanan y van a dar a la quebrada y todo eso va a contaminarse”, al mismo tiempo que se quejó de una constante presencia de humo que les afecta las vías respiratorias.
“Es una contaminación bárbara que baja por todo eso, allá en la comunidad Las Peñitas el agua está contaminada. Gracias a Dios nosotros lo que respiramos solo es el humo, pero hay cientos de personas, viera que esta enfermedad de los riñones por lo mismo, porque aquí uno no puede consumir agua porque está contaminada”, prosiguió don Mario Hernández relatando lo que tienen que soportar a diario con el botadero de basura.
Cuando se produce la quema de la basura, las llamas se expanden por la zona sin control, lo que además de estar prohibido pone en riesgo la vida de los habitantes del sector, pues el fuego podría propagarse a sus viviendas, indicó Hernández.
El señor Hernández también denunció que a las celdas de les está dando un tratamiento que desde su punto de vista es inadecuado, ya que los desechos permanecen al aire libre, expuestos a los animales, es decir, es un botadero a cielo abierto que no cumple con la ley vigente.
Los vecinos del botadero piden ayuda al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) para que se cierre el lugar, ya que de forma constante y reiterada han violado la ley y no atienden sus peticiones para dar el tratamiento adecuado a los desechos sólidos.
