Por: Redacción El Blog
Foto: cortesía.
El gerente del Alianza, Edwin Abarca, fu uno de los protagonistas en final desarrollada el pasado domingo al celebrar que eran «campeones» cuando faltaba un penalti por cobrar.
Tras fallar el aguilucho, Fredy Espinoza, su penalti, Abarca (hombre de la camisa blanca) ingresó al césped del estadio Cuscatlán » pensando que eran campeones» y se fue a celebrar con la afición.
Lo que el directivo no sabía es que todavía faltaba que Narciso Orellana cobrara su disparo y hacerlo efectivo.
Al final, Orellana lo cobró de manera efectiva y de esa manera Alianza logró su corona 17.
