Su vida hace unos años era el sueño de miles de mujeres en Nueva York, Estados Unidos: giras, escenarios y reflectores. Sin embargo, el infierno de las drogas acabó con todo.
Suzy Pérez, era una modelo y bailarina de la estrella mundial Jennifer Lopez, que pagó el precio de las adicciones con una vida de indigencia y maltrato. De acuerdo con un reporte de la prensa estadounidense, toda la debacle comenzó cuando la mujer de origen dominicano firmó un contrato con una «agencia de modelaje italiana», que resultó ser una red de prostitución.
La joven sufrió de violencia, explotación sexual y fue ingresada el mundo de los narcóticos. Pasado el tiempo fue abandonada en las calles de Mahattan, donde el glamour de la farándula cambió por el frío de las calles y los lujosos almuerzos con agentes y celebridades cambiaron por restos de comida en la basura.
Una reportera encontró de manera casual a Pérez en las calles de Nueva York. Después de dar a conocer la noticia, a Suzy la reunieron con su hijo de 19 años, a quien no veía desde los siete. La noticia la alteró y la llevó al hospital.
Gelena Solano, quien trabaja para el programa de Univision, El Gordo y la Flaca, se sorprendió al ver desde la ventana de su carro a una mujer que le pidió USD 20. Su rostro le pareció familiar.
«Veo una señora que se me acercó al carro y me pidió USD 20, luego veo las fotos de ella en Instagram y comencé la búsqueda. Duré como dos días buscándola», contó Solano a People en Español. Después de tener una vida llena de lujos y de haber sido portada de revistas, Suzy se encontró abandonada con problemas de bipolaridad, depresión, varios trastornos mentales y físicos, entre ellos demencia, traumas de su niñez y heridas de disco. (Infobae)