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Por: Martín González
9 octubre, 2022

Más personajes afines a la oposición se han sumado a la cadena de burlas, ironías y menosprecio al Día Nacional de Oración decretado por el Presidente de la República, Nayib Bukele, ante la inminente llegada del huracán Julia, que amenaza con causar estragos en el país.

Uno de los que no podía quedarse callado y sin criticar al gobierno por este decreto es el periodista de origen alemán, Paolo Lüers quien asegura que el decreto es antidemocrático.

“¿Orar por decreto presidencial? Va contra los principios religiosos y también democráticos”, escribió Lüers  a través de su cuenta de Twitter.

Asimismo, otros dos de los últimos en sumarse a las burlas son el medico Roberto Vidrí y la periodista de la Prensa Gráfica, Glenda Girón. Según estas personas pedir a Dios por la seguridad del país es irrelevante.

“Rezar. A mas no haber, ese que sea el plan”, escribió con sarcasmo Roberto Vidrí ante el decreto que establece este domingo 9 de octubre como Día Nacional de Oración.

Por su parte Glenda Girón afirma que nadie está obligado a orar por decreto: “Es que este es un estado laico. Y lo es en aras de salvaguardar el derecho de las personas a no tener que orar por decreto. Las creencias son individuales”.

Ayer, periodistas del Faro y Factum tambien se burlaron públicamente por el día de la oración. Uno de ellos es Saúl Hernández Alfaro, periodista de El Faro quien considera el decreto como una estrategia propagandística.

Mientras que Cesar Fogoaga, director editorial de la revista Factum de manera ironica escribió, “El Salvador se prepara para el huracán Julia…”.

Para nadie es un secreto que estos y muchos otros personajes, que se hacen llamar periodistas, cumplen una función, más que de informar, desacreditar cualquier medida o estrategia empleada por el Gobierno Central a favor de los salvadoreños.

Sin embargo, lo que estas personas ignoran o no saben comprender, es que el decreto por el Día Nacional de la Oración, más que una estrategia, es una medida que busca acrecentar la fe de los salvadoreños ante la posible llegada de una tormenta que como ya publicaron medios internacionales, ha causado devastaciones en países vecinos.

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San Salvador, El Salvador

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