El expresidente de la República, Antonio Saca, y tres de sus colaboradores deberán de pagar por los más de 300 millones de dólares que fueron sustraídos de fondos públicos, según la estrategia de la Fiscalía General de la República (FGR).

En el caso que se desarrolla en contra del exmandatario salvadoreño, quien llegó al poder con el partido ARENA, se ha establecido que su administración desvió altas sumas de dinero hacia cuentas personales, de familiares e institucionales.

Sin embargo, también llegó dinero hacia terceros, como periodistas quienes fueron sobornados para mantener publicaciones a favor del gobierno en medios de comunicación, exfuncionarios que recibieron sobresueldos y el partido ARENA.

Aunque, según los alegatos del Ministerio Público, sería Saca y demás procesados quienes deben pagar la totalidad del dinero desviado de fondos del Estado.

De esta forma, se evita aplicar la extinción de dominio a otras personas que también han resultado implicadas.

De acuerdo con un analista político, consultado por El Blog, con esta estrategia la FGR pretende salvar al partido ARENA, bancos y otros receptores de fondos ilegales.

Entre las personas que se habrían lucrado ilícitamente del Estado, según la confesión de Saca, estaría Luis Cardenal, quien recibió sobresueldos; y el periodista Gabriel Trillos, a quien se le pagó sobornos mensualmente, por mencionar algunos nombres.