Publicado y tomado del ESpectador
La estructura dentro de la Fiscalía General de la República (FGR), ha cambiado a pocas semanas de haber asumido el puesto el Fiscal Melara, con lo que se podría haber desarticulado la vía que utilizaba el empresario Adolfo Fito Salume, “para fabricar casos” a quienes no eran de su agrado, según informó una fuente dentro de la institución.
Según el informante dentro de la institución, el fiscal General, Melara ha ordenado los primeros cambios en puestos de confianza y de jefaturas, entre ellos el del jefe de la Unidad Contra el Crimen Organizado Will Walter Ruiz, primo hermano del ex fiscal Douglas Meléndez, quién está siendo acusado en los tribunales por actos arbitrarios y atentar al derecho de defensas, contra un empresario, pasaría a ser asesor.
Entre los cambios también se destaca la del jefe de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), Jorge Cortez, quien presuntamente será enviado a una oficina fiscal de la zona oriental; también figuran los cambios de Norís Marlene Flores Urquiza, fiscal Adjunta, e Israel Zavala Cubías quien era director de zona, ambos compadres del fiscal saliente y de quienes no se tiene información hacia dónde serán removidos.
Según la fuente, son alrededor de 40 cambios que se han hecho en la institución que maneja el monopolio de la investigación y algunos de ellos eran puestos claves que utilizaba el ex fiscal Meléndez, por orden de Salume para “fabricar los casos de quienes él (Salume) quería quitar del camino, porque eran amenaza para sus negocios”.
También comentó que tras ser “arreglados” dentro de la FGR, estos pasaban a ser parte de una publicación por un “trabajo de investigación” de la revista Factum, a quienes les pasaban escuchas telefónicas, entre otras pruebas falsas; para posteriormente ser retomados por el periódico digital Diario1, ambos propiedad de Adolfo Salume, y por último era replicados por La Prensa Gráfica uno de los periódicos impresos más grandes.
Estos casos tras ser “cocinados” y publicados en los medios de comunicación antes mencionados, en los que se ven involucrados fiscales, políticos, empresarios y otros personajes de la sociedad civil, pasaban a las instancias judiciales para que estos pudieran ser procesados y hasta encarcelados, todos sin tener pruebas concretas de los supuestos delitos por los que están siendo acudados.
Recordemos que el periodista de origen costarricense, quien está siendo acusado de varios delitos por la divulgación del ROS, Lafitte Fernández, quien también trabajó para Salume y el fundador de D1, en una de sus publicaciones en su cuentan de Facebook dejó entrever que Factum había sido elaborada para ese tipo de fines. También ha asegurado que en su caso, el exfiscal Meléndez –directa o indirectamente- “le pasó grabaciones a la revista Factum”.

*Primera entrega